Al hijo de un amigo

"Ebria de significaciones la Realidad trabaja en abierto misterio y logra a veces que no sólo el sueño, sino la vida nos sea sueño.
Y cuando tanto logra lo que debía ser, cumplido está. Porque una vez que sueño y vida, esas dos iluminaciones del Ser, confunden sus fuentes bajo nuestras miradas, el milagro inicial de Separación en el milagro final de Identificación se agota; La Inteligencia cesa, la Visión descansa; ciérrase el círculo.
¿ Para qué vino tu hijo y trae su alma con milagrosa humildad y altísima cortesía a practicar Sueño, Vida y Muerte, y unirse al peregrinaje de las significaciones advirtiéndonos humildemente de la significación que él es?
A hacernos más ricos con saberlo; Y a formular una más completa palabra de la ciencia de lo que nos espera. Porque tal como yo le vi ayer saludar de alma a alma a una mujer vine a comprender lo que saludar era, que es reconocer la existencia de otro con tanta energía como la que pone Dios para invitar a un alma a existir.
Y esto yo no lo sabía.
Y en retribución de enseñanza tan valiosa yo le digo: que no tema al ocaso, porque es allí donde nacen más días y en donde recibiremos un Saludo que nos hará verdaderamente Nacer. Y para allí voy caminando sin congoja alguna, más seguro de mi eternidad y de la de mi hijo desde que vi cómo saluda el tuyo. Tu hijo, cuyo significado es Yo saludo, Yo aplaudo todo vivir".
Macedonio (retrato)