Ama - Filosofa
27/06/2018

Ama, filosofa.
Si amas con el corazón, filosofa también con él.
¿Podrían ir separados ambos verbos, ambas formas de vivir?
Los estoicos lo tuvieron muy claro: armonízate con las cosas a las que estás unido por el Destino.
El fondo de la realidad es amor. Marco Aurelio tiene un precioso escrito, sucinto, eterno y profundo que puede sernos referente:
¡Ama, la Tierra! ¡Ama, la lluvia!
¡También él, el venerable Éter! ¡Ama! Y él también, el Mundo
ama producir lo que tiene que ocurrir.
Le digo al Mundo: Amo, yo también, contigo.
¿No decimos también: esto "ama" ocurrir?
Marco Aurelio señala lo que con el propio lenguaje parece expresar esta visión, puesto que en griego, para designar una cosa que suele ocurrir se dice que ama ocurrir. Si las cosas aman ocurrir, es necesario que amemos que lleguen.
El camino de la filosofía, al que todos estamos invocados, nos invita a amar lo que hacemos, pensamos o decimos.
No siempre es fácil, pero quizás ayuda entender qué quiere decir amar lo que hacemos, pensamos o decimos.
Pues bien, como siempre, amar consiste en cuidar, esto es, en la preciosa tarea de darme cuenta de quién soy, de tomar conciencia de aquellos parámetros a través de los que vivo y poder adecuarme, en esta tarea de desvelo, con aquello que realmente soy.